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Comentarios(3)
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#1 #1 racsosenuf dijo: Desde luego que hacen falta profesores con tanta o más vocación que esta profesora. Mi actual profesor de Ética y Ciudadanía nos manda a hacer resúmenes del tema, y cuando terminamos examen, no explica nada, y se va 2 o 3 minutos antes de que termine la clase.@racsosenuf Seguramente sea un licenciado en alguna carrera y al no tener ninguna salida laboral se haya hecho un curso para poder dar clase en institutos. Lo que nos muestra el vídeo no es una profesora, es una maestra de primaria y eso es vocacional. He tenido maestros cuando era pequeño que llegaron a trabajar sin cobrar e incluso ayudar económicamente con la matricula a otros alumnos que no podían permitírsela. Y luego saldrá el típico de magisterio es muy fácil y no se lo negare, pero de los 50 que se matriculan luego son muy pocos los que de verdad tienen ganas de que en el futuro haya buenas personas.
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Desde luego que hacen falta profesores con tanta o más vocación que esta profesora. Mi actual profesor de Ética y Ciudadanía nos manda a hacer resúmenes del tema, y cuando terminamos examen, no explica nada, y se va 2 o 3 minutos antes de que termine la clase.
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#2 #2 prankster dijo: #1 @racsosenuf Seguramente sea un licenciado en alguna carrera y al no tener ninguna salida laboral se haya hecho un curso para poder dar clase en institutos. Lo que nos muestra el vídeo no es una profesora, es una maestra de primaria y eso es vocacional. He tenido maestros cuando era pequeño que llegaron a trabajar sin cobrar e incluso ayudar económicamente con la matricula a otros alumnos que no podían permitírsela. Y luego saldrá el típico de magisterio es muy fácil y no se lo negare, pero de los 50 que se matriculan luego son muy pocos los que de verdad tienen ganas de que en el futuro haya buenas personas.@prankster Ambas profesiones deberían ser vocacionales. En mi caso, mi profesor de Ética era también mi profesor de Historia. Las clases de la primera asignatura eran apasionantes. Nos contaba historias personales y nos hacía reflexionar con cosas que parecen tan simples como el bien y el mal, y la muerte. Parecía como un diálogo donde nosotros opinábamos y él guiaba la clase. Siempre ha sido tremendamente respetado por alumnos y profesores por su bondad, su basto conocimiento y sus ganas de trabajar con adolescentes. Por supuesto, hay de todo, pero he visto muchos profesores de instituto a los que les gusta prepararse clases y enseñarnos.
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